Diccionario de la música de Cuba

  • La Bandera se manifiesta dentro del estilo musical "guaguancó - son", el cual es característico en conjuntos soneros notables como Chapotín, Arsenio Rodriguez, Estrellas de Chocolate y Rumbavana. En esencia, la estructura de la Bandera se conforma mediante la siguiente secuencia: "solo de piano - cierre - coro - mambo corto de trompetas - bandera - coda".

    Este patrón estructural delineado se caracteriza por un solo de piano inicial que establece una introducción melódica distintiva. A continuación, un cierre marca la transición hacia la participación del coro, seguido por un breve mambo interpretado por las trompetas. La Bandera en sí misma ocupa un espacio crucial, sirviendo como una sección central con características específicas. Finalmente, la coda concluye la composición, ofreciendo un cierre coherente.

    Esta secuencia estructural en la Bandera ilustra la complejidad y la organización meticulosa en la música "guaguancó - son", destacando la riqueza artística de este estilo y su impacto en la tradición sonera.

  • La Bomba, cuando se incorpora como sección orquestal en el estilo de la Timba, destaca como una de las partes más intensas de un arreglo. En su ejecución, suele involucrar la participación de la percusión, el bajo percutido, un coro enérgico y la sección de metales. Su función principal reside en generar, de manera independiente, un clímax musical o anticiparlo de manera efectiva.

    Este componente orquestal, la Bomba, se erige como un punto culminante dentro de la composición, llevando consigo una carga emocional intensa. La colaboración de la percusión, el bajo percutido, un coro agresivo y los metales contribuye a la creación de una atmósfera potente y apasionada. Su capacidad para generar momentos climáticos significativos realza la experiencia auditiva, añadiendo dinamismo y profundidad al arreglo en el estilo de la Timba.

  • La Champola se configura como un elemento orquestal de 4 a 8 compases dentro de un Montuno. En esta sección, se fusionan de manera contrapuntística dos o más frases distintas, especialmente dentro de la sección de vientos. Por lo general, los instrumentos con timbres menos intensos, como los saxofones, inician primero sus respectivas frases, seguidos por la incorporación progresiva de los demás instrumentos según sus características tímbricas (trombón, trompetas, entre otros).

    Esta técnica aporta complejidad y textura al Montuno al permitir la interacción armoniosa de frases melódicas diferentes. La implementación estratégica de instrumentos con timbres variados crea un efecto dinámico, añadiendo riqueza sonora a la composición. La Champola, al introducir variaciones contrapuntísticas, contribuye a la sofisticación y la expresividad dentro del arreglo, resaltando la destreza artística de los músicos y enriqueciendo la experiencia auditiva.

  • El Cierre se configura como un pasaje integral en el cual participa típicamente toda la orquesta. Su función preeminente consiste en interrumpir la continuidad del ritmo establecido, ya sea en cualquier sección del cuerpo del arreglo o en el Montuno. Este elemento, el Cierre, exhibe la versatilidad de su aplicación al poder también marcar el inicio de una nueva sección dentro del arreglo.

    Este componente orquestal cumple con la tarea de romper la secuencia rítmica establecida, añadiendo dinamismo y marcando transiciones significativas a lo largo de la composición. La participación conjunta de todos los miembros de la orquesta refuerza el impacto sonoro del Cierre, confiriendo un carácter distintivo y resaltando su relevancia como elemento clave en la estructura musical.

  • El coro, entendido como el alma o motivo que fundamenta la letra y el temperamento de una composición bailable, se equipara en la práctica con el estribillo o montuno. En la mayoría de los arreglos bailables, es común encontrar un coro 1, que suele ser más extenso, y un coro 2, que es más corto o picado y se deriva del coro 1.

    En relación con el contra-coro, este se utiliza como una respuesta al coro picado y, por lo general, es interpretado por percusionistas y/o la sección de metales. Esta dinámica de coro y contra-coro añade capas de complejidad y riqueza al arreglo, proporcionando una interacción musical dinámica y destacando la diversidad de texturas y timbres en la interpretación. La interrelación entre estos elementos contribuye significativamente a la construcción y expresividad de la pieza musical.

  • El Efecto Rítmico se manifiesta comúnmente como un pasaje respaldado por el Timbal o la Batería, mientras que los demás instrumentos de la base rítmica y armónica permanecen dentro de un ritmo preestablecido. Este elemento, el Efecto Rítmico, puede tomar la forma de un bloque de percusión superpuesto a la base armónica establecida en un tumbao.

    En esencia, el Efecto Rítmico agrega una capa adicional de complejidad y textura al arreglo al introducir variaciones percusivas distintivas. Al ser ejecutado por instrumentos como el Timbal o la Batería, este pasaje contribuye a la diversidad sonora y destaca momentos específicos dentro de la composición. Esta técnica también permite resaltar la habilidad interpretativa y creativa de los músicos, aportando un dinamismo que enriquece la experiencia auditiva.

  • Establecer el ritmo significa, en rigor: cada instrumento de percusión tocando un tumbao; independientemente de la parte del arreglo donde ocurra.

  • El Estribillo, también conocido como Montuno, constituye la sección más animada y bailable dentro del arreglo de cualquier estilo musical destinado al baile. Esta parte crucial del arreglo se compone mediante la interacción de los tumbaos provenientes de la base armónica, que incluye instrumentos como el piano, bajo, tres y guitarra, así como de la percusión, con instrumentos como Congas, Timbal, Bongó, entre otros. Además, participan los coros principales en la creación de esta sección vibrante.

    En numerosos arreglos, el Estribillo 1 se construye alrededor de un coro extenso, mientras que el Estribillo 2 se caracteriza por un coro más breve, que a menudo se deriva del primer coro. Este enfoque proporciona una dinámica distintiva y un flujo cautivador en la estructura musical, resaltando la diversidad y la creatividad en la elaboración del arreglo bailable.

  • En el contexto de la música cubana, el Mambo adquiere una doble identificación: por un lado, como un estilo musical (consultar la "Guía de la música cubana"), y por otro, como una sección específica dentro de un arreglo musical. En su rol como sección de un arreglo, el Mambo se caracteriza por un pasaje melódico que abarca dos, cuatro u ocho compases, siendo ejecutado por la sección de vientos. Este segmento melódico se replica dos o más veces dentro del Montuno del arreglo.

    Es importante resaltar que este componente orquestal no solo se limita a su función melódica, sino que también puede presentar un carácter contrapuntístico, permitiendo la interpretación simultánea por parte de dos instrumentos de viento. Esta dualidad en la naturaleza del Mambo dentro de un arreglo aporta complejidad y riqueza a la estructura musical, destacando su versatilidad y su capacidad para enriquecer la experiencia auditiva.

  • La Marcha Arriba es un término utilizado en percusión, especialmente cuando se ejecuta en el montuno de un arreglo, aunque también puede emplearse en un fragmento o sección completa dentro del cuerpo del arreglo. Durante esta marcha, el conguero realiza el tumbao en ambas congas, mientras que el bongosero y el timbalero tocan sus respectivas campanas.

    En contraste, la Marcha Abajo se lleva a cabo generalmente en el cuerpo del arreglo. Durante esta marcha, el conguero ejecuta el tumbao en una sola conga (el macho), el bongosero toca el martillo, ya sea de manera precisa o improvisada, y el timbalero toca la cáscara.

    Ambas marchas, tanto arriba como abajo, desempeñan un papel esencial en la creación de dinámicas y variaciones rítmicas dentro de la estructura musical, aportando diferentes texturas y matices percusivos a lo largo del arreglo.

  • El Masacote no es, en rigor, una sección; es mas bien una forma de calificar la interpretación (dentro del Montuno) de la base rítmica y armónica, cuando estas realizan sus tumbaos, en conjunto, con mucha fuerza, solidez y sabor. Por las razones expuestas, el Masacote tiende a desarrollarse, en forma de climax, dentro de la parte más dinámica del Montuno; pudiendo ser, dentro de una Moña o un Montuno con el coro picado, etc..

  • La Mecánica, en el contexto de la Timba, se manifiesta como una sección específica en la cual, dentro de un Montuno, la percusión se detiene tras un cierre. Simultáneamente, el Piano persiste con un tumbao, y el bombo (kick) del Drum (o del timbal) mantiene un pasaje distintivo caracterizado por dos golpes por cada lado de la clave.

    En esta fase, la interrupción de la percusión después de un cierre agrega un elemento de sorpresa y dinamismo al Montuno, mientras que el Piano y el bombo del Drum (o timbal) continúan proporcionando una base rítmica constante y característica. La presencia de este componente, la Mecánica, resalta la complejidad y la cuidadosa construcción de la estructura musical en la Timba, generando un contraste efectivo con variaciones rítmicas y melódicas distintivas.

  • En la música salsa, el término "moña" se refiere a una sección instrumental o vocal que se utiliza para crear variaciones y adornos dentro del montuno. El montuno es una sección rítmica y melódica repetitiva que se encuentra comúnmente en la música salsa, especialmente en la salsa dura y la salsa clásica.

    La moña suele ser una parte improvisada o una sección ornamentada que se introduce para agregar complejidad y emoción al montuno. Puede incluir líneas melódicas adicionales, adornos vocales, solos de instrumentos o cualquier otro elemento creativo que enriquezca la interpretación musical. La presencia de la moña permite a los músicos expresar su habilidad y creatividad, a la vez que contribuye a la dinámica y la energía general de la pieza.

    En resumen, en el contexto de la música salsa, la moña es una sección decorativa y expresiva que se agrega al montuno para realzar la interpretación y la complejidad musical.

  • Parte animada de un Montuno; donde el cantante habla e interactúa con el público bailador, como preámbulo para establecer un coro.

  • El Opcional es una especie de Mambo, el cual sucede dentro del Montuno, y se usa como una opción; de forma tal que, en dependencia de la duración del tema y el contexto, se puede usar o no.

  • El Pare es una especie de cierre orquestal, al final de un pasaje, frase, tumbao, etc.

  • El pasaje arrebatado consiste en adelantar el comienzo de una frase, movivo, tumbao, mambo, etc. Este concepto se aplica también a un solo, cuando el instrumentista lo anticipa, antes que termine la ejecución de un elemento orquestal.

  • El ponche es una nota interpretada por la sección de viento, y esta es apoyada por el Timbal o la Batería.

  • Estar en clave es un concepto el cual se usa, tanto en la interpretación como en la escritura correcta de un tumbao, frase, mambo, etc.

    En la práctica, este fenómeno está ligado a la polaridad del ritmo, donde cada lado de la clave funciona con un tipo de sonido rítmico, el cual le resulta afín.

    Estar fuera de clave es lo opuesto a estar en clave, por lo que se usa para identificar tanto a la interpretación como a la escritura incorrecta de un tumbao, frase, mambo, etc.

  • El Tumbao, también identificado como guajeo en algunos instrumentos, se define como un patrón rítmico y melódico que se ejecuta de manera repetitiva en instrumentos como el piano, bajo, tres, guitarra o cualquier elemento de percusión. Este patrón se integra de manera intrínseca en la base armónica de la composición, aportando una dimensión característica a la estructura musical.

    La repetición del Tumbao ocurre en un intervalo de tiempo específico, generalmente abarcando dos, cuatro u ocho compases. Este aspecto temporal contribuye a la cohesión y la definición del ritmo, estableciendo un marco distintivo que resalta la importancia de este elemento en la interpretación musical.

  • Tumbar el ritmo en el montuno es la forma que se usa, cuando una agrupación interpreta un coro, dando lugar a un Climax; el cual, alcanza su momento más alto, cuando se establece nuevamente el ritmo.